La entrada de hoy es casi inevitable. Ya que en este blog muchas veces hablo de sustentabilidad, y de productos cosméticos, tenía muchas ganas de expresar mi posición respecto de términos como natural, ecológico, orgánico, que a veces se usan sin mucha reflexión.
No estoy planteando nada nuevo, claro. Pero me parece interesante pararme
entre el fundamentalismo eco, y el consumo indolente, y si luego de ofrecer mi
postura como consumidora de productos de belleza se arma una discusión a partir
de los comentarios… ¡más que feliz!